La psicoterapia para combatir la depresión

La depresión es uno de los problemas psicológicos más graves que pueden afectarte en cualquier momento de tu vida, es por ello que, para contrarrestar estas enfermedades, se utilizan diferentes tratamientos psicológicos.

Tratar este trastorno psicológico a tiempo es necesario para que puedas mantener tu integridad física y menta. La depresión es una condición que puede llegar a ocasionar una gran cantidad de daños a tu mente y puede llegar a destruir tu vida.

Hoy vamos a hablarte sobre la psicoterapia, una de las principales técnicas que se utilizan para tratar los problemas relacionados con la depresión.

¿Qué es la psicoterapia?

La psicoterapia suele llamarse “terapia de conversación” porque consiste en que una persona y un psicoterapeuta se sientan juntos en una habitación a hablar. Pero es mucho más que eso. Los psicoterapeutas tienen una formación formal en una serie de técnicas que emplean para ayudar a las personas a recuperarse de enfermedades mentales, resolver problemas personales y crear cambios positivos en sus vidas.

La psicoterapia es el proceso de tratar los trastornos psicológicos con técnicas verbales y psicológicas. La mayoría de los tipos de psicoterapia consisten en fomentar una relación entre el terapeuta y el cliente para ayudar a las personas a identificar y superar los pensamientos negativos o los patrones de comportamiento.

Aunque la psicoterapia es un campo profesional propio, otros profesionales también ofrecen esta modalidad, como psiquiatras y psicólogos clínicos, consejeros de abuso de sustancias, consejeros de salud mental, terapeutas matrimoniales y familiares, trabajadores sociales y enfermeras psiquiátricas.

Psicoterapia para la depresión

Terapia cognitiva

En la base de la terapia cognitiva está la idea de que nuestros pensamientos pueden afectar a nuestras emociones. Por ejemplo, si elegimos buscar el lado bueno de cada experiencia, será más probable que nos sintamos bien, a diferencia de si sólo nos centramos en lo negativo.

Los pensamientos negativos pueden contribuir a la depresión y agravarla. Es normal no sentirse bien cuando se está dentro en un círculo de pensamientos negativos. Esta terapia de destaca porque ayuda a las personas a detectar los patrones de prendamientos negativos y convertirlos en positivos, para mejorar el estado de ánimo.

Es importante estacar que la terapia cognitiva es a corto plazo, es decir se utiliza principalmente para que la persona identifique los patrones comunes de pensamiento negativo.

Terapia conductual

Mientras que la terapia cognitiva se centra en los pensamientos negativos que contribuyen a la depresión, la terapia conductual se centra en cambiar los comportamientos que afectan a las emociones. Un punto central del tratamiento conductual para la depresión es la activación conductual. Esto implica ayudar a los pacientes a realizar actividades que mejoren su sentimientos de bienestar.

Cómo funciona la terapia conductual

Terapia cognitivo-conductual

Dado que la terapia cognitiva y la terapia conductual funcionan bien juntas para tratar la depresión y los trastornos de ansiedad, ambas suelen combinarse en un enfoque denominado terapia cognitivo-conductual (TCC). Este tipo de tratamiento aborda los patrones de pensamiento negativos, así como los comportamientos que contribuyen a la depresión.

El terapeuta puede pedirte que lleves un diario para registrar los acontecimientos de la semana y las reacciones negativas y autodestructivas ante esos acontecimientos. Las respuestas negativas habituales a los acontecimientos (conocidas como reacciones negativas automáticas) son sólo uno de los patrones de pensamiento que puede abordar en el curso de la TCC. Otros patrones de respuesta incluyen el pensamiento de todo o nada y la sobregeneralización, que son dos distorsiones cognitivas comunes.

Una vez que hayas aprendido a reconocer tus patrones de respuesta, trabajará con su terapeuta para aprender nuevas formas de pensar y de responder. También puede practicar la auto conversión positiva.

Al igual que la terapia cognitiva y la terapia conductual, la TCC suele ser breve y orientada a objetivos. Por lo general, las personas tienen entre 5 y 20 sesiones centradas en la superación de las preocupaciones de la persona.

Terapia dialéctica conductual

La terapia dialéctica conductual se basa principalmente en la TCC. La diferencia clave es que pide a los individuos con depresión que reconozcan y acepten sus pensamientos y comportamientos negativos. Mediante la práctica de la validación, los individuos pueden llegar a aceptar sus emociones negativas, aprender a afrontar el estrés y regular sus reacciones ante él, e incluso mejorar sus relaciones con los demás.