Hiperplasia Prostática Benigna: causas y tratamiento

Existen diferentes enfermedades que pueden surgir con la edad y el paso del tiempo, una de ellas es la hiperplasia benigna de próstata. Esta es una enfermedad que afecta a las personas del sexo masculino y que puede aparecer luego de los 40 años de edad. A medida que transcurren los años, las probabilidades de padecer esta enfermedad a aumentan considerablemente. Hoy en día, la gran mayoría de hombres de más de 60 años padecen de esta condición.

A pesar de que esta condición no tiene porqué representar un grave peligro para la salud y el bienestar de la persona que lo padece. Si no es tratada adecuadamente, es muy probable que pueda generar mayores complicaciones a futuro.

¿Qué es la hiperplasia prostática benigna?

La HPB, hiperplasia prostática benigna, es una enfermedad en la que la próstata sufre de un agrandamiento. En la HBP se produce un crecimiento excesivo del tejido de la próstata que presiona contra la uretra y la vejiga, bloqueando el flujo de orina.

Esta es una enfermedad bastante común en los hombre de más de 40 años de edad, indistintamente de su origen o nacionalidad. Y a medida de que van transcurriendo los años, el riesgo de parecerla aumenta considerablemente. La HBP está presente en el 20% de los hombres de 50 años, en el 60% de los hombres de 60 años y en el 70% de los hombres de 70 años.

Es por ello que la mejor forma de prevenir y tratar esta enfermedad es haciéndote chequeos constantes luego de que has cumplido los 40 años de edad. Si esta enfermedad es tratada a tiempo, no debería causar demasiadas complicaciones en la salud de la persona.

¿La HBP es un cáncer de próstata?

Recuerde que la “b” significa benigno. La HBP no es un cáncer de próstata, y tener HBP no significa que un hombre tenga más o menos probabilidades de padecer cáncer de próstata.

El cáncer de próstata comienza en la zona periférica exterior de la próstata y crece hacia fuera, invadiendo el tejido circundante a diferencia del crecimiento hacia dentro de la HBP. A menudo no presenta síntomas durante meses o incluso años, por lo que los científicos lo denominan “silencioso”. Como la HBP crece hacia dentro, produce síntomas molestos y difíciles de ignorar. El agrandamiento de la próstata por sí solo puede o no causar síntomas el tamaño de la próstata no es indicativo del grado de los síntomas urinarios. Sin embargo, el grado de los síntomas molestos es la razón más común por la que los hombres buscan tratamiento.

¿Cómo se trata la HBP y cuándo?

Una cuarta parte de los hombres con HBP acabarán necesitando tratamiento, algunos más de una vez, para aliviar la obstrucción urinaria causada por la HBP. Basándose en las cifras mencionadas anteriormente, es probable que después de los 60 años, la mayoría de los hombres estén tomando medicación para la HBP o se lo estén planteando.

La HBP se trata con alfabloqueantes (medicamentos que relajan los músculos del esfínter urinario), o con inhibidores de la 5-alfa reductasa, (medicamentos que reducen el volumen de la próstata). Los alfabloqueantes actualmente aprobados son: terazosina (Hytrin), doxazosina (Cardura), tamsulosina (Flomax), alfuzosina (Uroxatrol) y silodosina (Rapaflo). Los inhibidores de la 5-alfa reductasa aprobados son: Finasterida (Proscar) o dutasterida (Avodart). Estas clases de medicamentos suelen utilizarse en combinación para prevenir la obstrucción urinaria y aliviar los síntomas.

La medicación no ayuda a todo el mundo. Los hombres que experimentan síntomas más graves, o los que no han buscado tratamiento hasta que la enfermedad ha avanzado, probablemente encontrarán en la cirugía la mejor opción.

¿Cómo puede afectar el tratamiento al riesgo de cáncer de próstata?

Aunque el BHP no es un cáncer de próstata, los inhibidores de la 5-alfa reductasa que reducen el tamaño de la próstata pueden reducir el riesgo de que un hombre desarrolle cáncer de próstata en un 25%. Esto tiene dos ventajas: En primer lugar, hace que el cáncer de próstata sea más fácil de detectar y, en segundo lugar, evita los tratamientos posteriores que causan efectos secundarios. Estos agentes hormonales no son tan eficaces en los cánceres de próstata más agresivos, y no se ha demostrado que salven vidas debido al cáncer de próstata. Como siempre, es importante discutir los riesgos y beneficios de estos medicamentos con su médico.