Cómo salvar su negocio de un incendio en la empresa

Si es dueño de una empresa, es muy probable que en algún momento de los últimos años haya visto cómo su empresa quemaba dinero en efectivo. Ya sea por el lanzamiento de un nuevo producto, por la expansión a un nuevo mercado o simplemente por el aumento de la demanda de los clientes existentes, su empresa contra incendios se ha encontrado inevitablemente con dificultades financieras. Además, muchas empresas pequeñas o de nueva creación no tienen acceso a los amplios recursos de las grandes corporaciones o incluso a departamentos de marketing de primera categoría. Por ello, estas empresas se encuentran a menudo con la necesidad de recortar gastos y reducir los gastos generales para seguir funcionando. Desgraciadamente, esto también tiene un lado oscuro: cuando las empresas gastan en exceso y se endeudan al máximo, se exponen a contraer deudas no deseadas en el futuro. En otras palabras, al sobreendeudarse ponen a su empresa en peligro de entrar en quiebra. En este artículo veremos cómo es un incendio interno y cómo puede evitar que le ocurra a su empresa.

¿Qué es un incendio interno?

Un incendio interno es una situación en la que una empresa se queda sin dinero y no tiene forma de reponer sus recursos agotados. Si esto ocurre, puede tener graves consecuencias para la salud de la empresa a largo plazo. La quiebra es un resultado potencial y, si no se trata, puede empeorar con el tiempo. Si no se trata, un incendio interno puede convertirse rápidamente en una quemadura sostenida. Un incendio sostenido se produce cuando el nivel de oxígeno en la máquina es demasiado bajo, causando daños catastróficos. En las primeras etapas, un incendio sostenido puede no parecer demasiado dañino. Sin embargo, con el tiempo, el nivel de oxígeno en la máquina puede aumentar, haciendo que los productos se degraden, pierdan calidad y, en última instancia, se destruyan. Los productos que salen de la máquina tras un incendio tienen poco o ningún valor para la empresa en su conjunto.

Deudas incobrables

Cuando una empresa se queda sin efectivo, se dice que tiene un problema de tesorería. La clave para resolver un problema de tesorería reside en tener un equilibrio saludable entre los gastos y los ingresos. Cuando alguien tiene poca liquidez, es más probable que gaste que gane. Este desequilibrio puede resolverse haciendo que la gente gane más dinero. Por desgracia, en medio de un problema de liquidez, algunas empresas optan por conceder préstamos dudosos. Los préstamos malos son préstamos que la empresa no puede devolver. Una de las formas en que una empresa puede detectar si un producto es una buena compra es comprobando su ratio de créditos incobrables. Una deuda incobrable es un préstamo que una empresa ha contraído con sus activos. Si una empresa se queda sin dinero y se ve obligada a pedir un préstamo, tendrá una deuda mala. Las deudas incobrables afectarán al flujo de caja de una empresa y pueden indicar que no vale la pena comprar un producto.

Defina sus 5 gastos principales y redúzcalos primero

Cuando una empresa tiene poco dinero, suele caer en la tentación de hacer gastos enormes. Las empresas suelen tener una lista de gastos prioritarios en los que deben incurrir primero antes de pensar en ahorrar dinero en otros gastos vitales. Puede ahorrar mucho dinero simplemente redefiniendo sus gastos más prioritarios y eliminando algunos de los menos importantes. Por ejemplo, si el gasto más prioritario de su empresa es el salario y las prestaciones, podría recortar primero esos gastos. Si reduce primero el salario y las prestaciones, le quedará suficiente dinero para comprar los productos y servicios necesarios.

No más gastos innecesarios

Muchas empresas cometen el error de intentar ahorrar dinero sacrificando características y funciones importantes. Por ejemplo, algunas empresas han eliminado la necesidad de contar con departamentos de RRHH o de marketing al construir su negocio sobre un modelo alean and mean. Sin embargo, aunque eliminar gastos innecesarios puede ayudar a corto plazo, no es una solución sostenible a largo plazo. Es importante recordar que, a medida que una empresa se amplía, necesitará más equipos, locales y trabajadores para funcionar. En consecuencia, sus gastos aumentarán. Reducir sus gastos al mínimo no le ayudará a largo plazo.

En conclusión: ¿Debe seguir invirtiendo en marketing?

Cuando se trata de ahorrar dinero, no existe el “exceso”. Lo único que tienes que hacer es recortar gastos, priorizar tus tareas y trabajar para conseguir una solución sostenible a largo plazo.